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En septiembre del año pasado, se calcula que más de 13 200 escuelas de África Central y Occidental estaban cerradas a causa de los conflictos y la violencia, lo que afectaba a la educación de 2,5 millones de niños.
Esta es la realidad de Senou y Combary, dos niñas cristianas que tuvieron que huir de sus aldeas por los ataques yihadistas en el este de Burkina Faso (puesto 20 en la Lista Mundial de la Persecución 2024). Gracias a tu apoyo, ambas niñas han vuelto este año a la escuela.
Senou* y Combary* son dos niñas de 13 años de Burkina Faso. A esta edad tan temprana, ya han tenido que aprender que la vida puede ser injusta, especialmente si eres cristiano en algunas partes de África. Ambas estaban en la escuela cuando los yihadistas activos en el norte y el este del país atacaron sus pueblos en 2022.
Senou y sus padres vivían pacíficamente en su aldea hasta que llegaron los extremistas. La niña huyó con su madre a Uagadugú y se quedaron con su abuela. Lamentablemente, el padre de Senou falleció poco después de su llegada y su madre se mudó con su propia familia a un pueblo cercano, dejando a Senou al cuidado de su abuela para que pudiera reanudar sus estudios. Por desgracia, la pequeña tuvo que abandonar la escuela porque su abuela no tenía medios para pagarle la matrícula.
Como Senou, Combary y sus padres también vivían tranquilamente en su pueblo hasta que tuvieron que huir de los ataques yihadistas. Si las familias desplazadas tienen la suerte de encontrar un lugar donde quedarse, su siguiente prioridad es asegurarse de que haya comida. La escolarización simplemente se cae de la lista de prioridades, que fue lo que le ocurrió a Combary cuando ella y su familia llegaron a Uagadugú.
En febrero de 2024, los colaboradores de Puertas Abiertas se pusieron al lado de estas jóvenes y les pagaron la matrícula escolar, un uniforme y otros materiales escolares.
«Os estamos muy agradecidos. Os damos las gracias por vuestra buena acción. Que Dios siga prosperando vuestro ministerio, que Dios fortalezca vuestro trabajo, que Dios lo disponga todo para vosotros. Hemos recibido una gran ayuda. Que Dios os recompense», nos compartió la abuela de Senou.
Ambas niñas pronto obtendrán su certificado de primaria.
Desde el comienzo de este año, los colaboradores de Puertas Abiertas han apoyado la educación de al menos 49 estudiantes.
Recibe las últimas noticias en tu móvil. Suscríbete a nuestro canal de Telegram.Señor, gracias por estar al lado de estas dos niñas pequeñas cuando la violencia más las acorralaba. Gracias por esta oportunidad que han recibido de seguir estudiando, ayúdalas a aprovecharla y haz que puedan crecer profesionalmente y en la fe. Te pido por protección y un buen desarrollo para todos los niños expuestos a la violencia en África Subsahariana, y que bendigas también a sus padres. En el nombre de Jesús, amén.
