
El pastor Jean sobrevivió a un brutal ataque en el que murieron seis miembros de su congregación.
Este cristiano fue enviado a dirigir una iglesia en Beni, en la provincia de Kivu Norte de la República Democrática del Congo (puesto 35 en la Lista Mundial de la Persecución 2025).
Allí se enfrentó a un ataque de las Fuerzas Democráticas Aliadas: casas quemadas, cuerpos tendidos, calles vacías, gente desaparecida.… 15 personas habían sido asesinadas, entre ellas varias de las que el mismo pastoreaba.
«Me esfuerzo por superar esto, porque si persiste, no podré seguir sirviendo a mi Dios. Le dije a Dios: "Padre, acepta que haga tu trabajo y olvide lo que ha pasado", a pesar de las heridas internas, enfermedades y la tos que desarrollé a causa del olor de las balas de aquel día»
A pesar de seguir teniendo miedo, el pastor Jean entiende que debe superarlo para no ser dominado por él, y confía en que Dios y su Iglesia global enjugará toda lágrima que suelte.
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