
En una región marcada por la violencia y el miedo, Hakuri* lucha por mantener la esperanza en Níger. Perdió a su marido en un ataque extremista y ahora cría sola a sus hijos en un entorno donde ser cristiano puede costar la vida.
Cada día se enfrenta al dolor, la pobreza y la incertidumbre, pero no ha perdido su fe. A pesar del trauma y la pérdida, sigue creyendo que Dios no la ha abandonado. Hoy, su mayor deseo no es la seguridad ni la prosperidad que tanto necesita, sino fortaleza para permanecer firme en Cristo.
«Estoy pagando el precio de seguir a Jesús en África»
Su historia nos recuerda que, incluso en medio del caos, la fe puede seguir siendo un faro de esperanza. Y ahí entramos nosotros para detener la violencia e impulsar la regeneración. Escucha su historia y descubre cómo hacerlo desde la campaña #LevantateAfrica.
➡️ Únete a la campaña #LevantateAfrica y firma la petición ante la ONU: puertasabiertas.org/levantate.
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