Los padres de Yasmina murieron cuando ella tenía unos 20 años y, en su dolor, ella comenzó a buscar un significado más allá de su propia fe musulmana.
Así encontró a Jesús.
Pero esta decisión de fe trajo sufrimiento para ella.
El marido de Yasmina, también creyente, fue condenado a prisión por «realizar un culto no musulmán» sin autorización. La pareja se vio obligada a abandonar su tierra natal.
Yasmina espera volver algún día; mientras tanto, necesita tus oraciones.
«He conocido el auténtico gozo y la profunda paz. Confié mi vida al Señor Jesucristo»
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