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La participación cayó a niveles históricamente bajos: tan solo un 43% de los votantes inscritos participaron, debido al supuesto boicot de los votantes iraníes que se oponen al sistema electoral de país. Por ello, los dos candidatos principales pasaron directamente a la segunda vuelta.
Por fin, a finales de junio, se celebró la siguiente parte de las elecciones donde Masoud Pezeshkian, que tiene fama de reformista y más moderado, salió victorioso.
Uno de los temas que más atención ha atraído hacia el país oriental en los últimos años ha sido el trato a las mujeres y la obligación de cubrirse la cabeza con el hiyab. Estallaron las protestas en 2022 cuando una mujer de 22 años llamada Mahsa Amini murió mientras se encontraba detenida por la policía de la moralidad iraní. Había sido arrestada supuestamente por haber violado el código de vestir de las mujeres.
La primera reacción después de la elección de Pezeshkian fue una esperanza de que se impulsaran reformas que beneficiaran a los grupos más vulnerables, como las mujeres y las minorías religiosas. Pezeshkian había declarado que las acciones de la policía de la moralidad eran «inmorales», y llegó a reconocer la importancia de diversas minorías religiosas de Irán, incluyendo las antiguas comunidades cristianas.
Pero según un analista de Puertas Abiertas, hay poca esperanza de que se produzca un auténtico cambio para los seguidores de Jesús bajo el régimen de Pereshkian, incluyendo a los ocho conversos al cristianismo que hace poco han sido enviados a prisión.
«El hecho de que Pereshkian, un legislador reformista poco conocido, haya podido vencer a los candidatos de la línea más dura a pesar de la escasa participación de los votantes (menos de 50%), demuestra el poco respaldo del electorado iraní para los políticos más estrictos», explica Michael Bosch, analista de persecución de la unidad de investigación de la LMP de Puertas Abiertas. «Sin embargo, su elección no va a producir ningún cambio radical, porque el verdadero poder no está en manos de los políticos elegidos, sino en manos de grupos no sujetos al gobierno oficial».
Esto se debe a que el poder máximo de Irán (que es oficialmente una República Islámica) pertenece al líder supremo, el Ayatolá Alí Jamanei, junto con su Consejo de Guardia, que es un grupo de clérigos y líderes musulmanes que tienen el poder de aprobar o rechazar cualquier candidato a la presidencia. Esto significa que cualquier candidato está obligado a ser férreamente leal al régimen.
Bosch también recuerda que un presidente anterior, Hassan Rouhani, también era reformista, pero no mejoraron con él las condiciones de los creyentes. «Recordemos que durante el mandato de Rouhani fueron violentamente sofocadas las protestas y a los cristianos les aplicaron duras condenas de prisión. Ahora, vamos a ver cómo seguirán los arrestos y condenas, porque el régimen sabe que no tiene mucho apoyo y se ve obligado a mostrarse duro con los disidentes. Esto afecta a los cristianos y otros grupos minoritarios».
«Su elección no va a producir ningún cambio radical, porque el verdadero poder no está en manos de los políticos elegidos, sino en manos de grupos no sujetos al gobierno oficial»
Michael Bosch, analista de Puertas Abiertas
Durante los últimos meses, las autoridades iraníes han intensificado sus medidas represivas contra los conversos cristianos y los activamente proselitistas, aplicándoles duras sentencias de prisión.
En junio, el Tribunal Revolucionario Ahvaz («pueblo luz») condenó a ocho cristianos que habían sido detenidos en la época de Navidad en la ciudad occidental de Izweh, según Artículo 18. No han sido identificados todos los miembros del grupo, pero el integrante que recibió la sentencia más dura, de 15 años de prisión, es Yasin Mousavi, que fue acusado de «pertenencia a un grupo cuya intención es alterar la seguridad nacional» y «propaganda contra el régimen mediante la promoción del ‘cristianismo sionista’».
Bosch advierte lo siguiente: «Es preocupante que casi todos los cristianos detenidos durante las dos oleadas principales de detenciones en 2023 prefieren permanecer en el anonimato por miedo a represalias de las autoridades iraníes. Varios recibieron penas de meses o años en prisión, mientras que otros tuvieron que pagar multas o fueron azotados; pero lo que más preocupa es que su deseo de anonimato es una indicación de la creciente opresión que experimentan los cristianos y es una faceta más de la intensificación de la opresión general en Irán».
Este país figura en el puesto número nueve de la Lista Mundial de la Persecución, que recopila los 50 lugares del mundo donde es más difícil seguir a Jesús.
Mientras que la constitución garantiza la libertad de confesión de las minorías étnicas cristianas como los armenios y los asirios, los iraníes conversos al cristianismo afrontan intensas presiones que incluyen la discriminación social y legal e incluso penas de prisión. Está prohibido adorar a Dios en la lengua farsi, y los líderes cristianos clandestinos viven permanentemente con el miedo de ser expuestos y arrestados.
Después de que Pezeshkian fuera oficialmente designado tras las elecciones, el Ayatolá Jameini ha asegurado que «una vez más los iraníes han manifestado su gran voluntad y han humillado a los enemigos de la revolución, del sistema y de la patria iraní, y en especial han truncado los maliciosos esfuerzos y los planes del imperio mediático sionista occidental». Es poco probable que Pezeshkian quiera (o pueda) hacer grandes cambios.
Pero los cristianos también saben que todavía hay esperanza. La Iglesia clandestina local crece rápido y los cristianos se arriesgan a arrestos y condenas de prisión para poder a hacer cosas que otros creyentes de todo el mundo dan por hecho. El Espíritu Santo está obrando en Irán, y ningún resultado electoral, sea favorable o desfavorable, puede impedirlo.
Por ahora, lo mejor que podemos hacer para nuestros hermanos en Irán es orar por ellos.
Recibe las últimas noticias en tu móvil. Suscríbete a nuestro canal de Telegram.Señor, gracias por evitar que la opción más extremista ganara las elecciones en Irán. Sé que es muy difícil que se produzcan cambios significativos, pero también sé que no hay nada imposible para ti. Por ello, te pido que utilices al nuevo presidente para llevar libertad religiosa a Irán y que protejas mientras tanto a todos los cristianos perseguidos para que puedan crecer en ti. Dales oportunidades para compartir su fe con valentía y regálales tiempos con otros cristianos en lugares secretos. Transforma los corazones de los que les condenan y persiguen. En el nombre de Jesús, amén.
