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Poco después del ataque a la Iglesia Bautista de Thantlang por parte del ejército birmano, otra iglesia, conocida como Iglesia de los Creyentes, también en la ciudad de Thanglang, fue quemada y devastada el 23 de junio. Después de eso, nuevos ataques golpearon el país. La junta militar que gobierna Myanmar desde el golpe de Estado de 2021 ya quemó 12 iglesias cristianas sólo en la ciudad de Thanglang.
Según el colaborador local Tun Tun (seudónimo), recientemente una iglesia local, utilizada como abrigo para los refugiados de Sagaing, en el noreste de Myanmar, fue asaltada por la junta militar.
Además de esta invasión, el ejército lanzó bombas y destruyó la iglesia baptista Thadou-Kuki, que también se encuentra en Sagaing. La estructura del templo, las ventanas y las puertas sufrieron graves daños y los militares también se llevaron el dinero de la caja de diezmos y ofrendas de la iglesia.
«¿Cuándo terminará esta guerra? Vivimos como refugiados en tierras extranjeras».
Tun Tun, colaborador local
Los nuevos ataques convirtieron a más cristianos en desplazados internos. Tun Tun se lamenta: «¿Cuándo terminará esta guerra? Vivimos como refugiados en tierras extranjeras, los recursos son escasos y no huimos por voluntad propia, sino por nuestra seguridad y la de nuestros familiares. Las condiciones de vida no son fáciles, algunos arriesgan su vida para encontrar un trabajo y sólo pueden garantizar la comida».
Tun Tun también informó de otra violación por parte de la junta militar el 23 de junio: «Quemaron cuatro casas en Sangaing y detuvieron a cuatro jóvenes inocentes, los golpearon y les dispararon. Dejaron los cuerpos en el campus de la universidad. Con estas muertes, el número de cristianos de la tribu Kuki Chin asciende a 11».
Tun Tun es uno de los muchos cristianos del estado de Chin desplazados por la guerra civil. Se siente frustrado y traumatizado y pide las oraciones de la iglesia mundial: «Orad por nosotros. Hay muchos templos y santuarios budistas, pero ninguna bala los alcanzó. Asimismo, las casas atacadas fueron sólo las cristianas, los hogares de los vecinos birmanos no sufrieron daños y ningún birmano resultó muerto».
Señor, te doy gracias por la iglesia en Myanmar, y te pido que continúes haciendo tu obra allí. Te ruego por los cristianos desplazados, para que reciban refugio y alimento, y también que transformes la situación del país. Amén.
