
No podemos decirte en qué país exactamente, pero Saeid es un líder secreto de la Iglesia en la Península Arábiga que ha perdido mucho por su decisión de seguir a Jesús en una cultura tan hostil al cristianismo.
Cada día tenía que fingir lealtad al islam para sobrevivir, ni siquiera su familia sabía que era cristiano… hasta que un día le secuestraron, le interrogaron e intentaron forzarle a renunciar a su fe.
Ahora ya no puede ser pastor ni vivir sin vigilancia, pero Saeid vive con la certeza de que su fe vale más que cualquier seguridad terrenal.
«La mayoría de mis amigos me evitan por miedo. En este país, una vez que te marcan, te vigilan constantemente. Sin embargo, incluso en la soledad, Jesús me sostiene. Jesús vale cada lágrima, cada cicatriz, cada pérdida»
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