Historias 26 agosto 2022

¿Cómo están Preetha y Vinita?

El año pasado, Vinita y Preetha fueron brutalmente atacadas por su fe.

 

 


El año pasado te contamos la historia de estas dos creyentes de trasfondo hindú; ambas fueron golpeadas brutalmente por razón de su fe y, una vez en el hospital, les negaron el tratamiento médico por ser cristianas.

Especialmente grave fue el caso de Preetha, que casi no sobrevive al ataque. Sin embargo, gracias a tu oración y tus donativos, ambas pueden contar su testimonio y dar gloria a Dios por lo que Él ha hecho en sus vidas.
 


 

¿Continuáis sufriendo persecución? 

Preetha: «Después del ataque, tuvimos que mudarnos dos veces. Cuando llegábamos a un lugar y la gente se enteraba de nuestra fe, avisaban a los extremistas hindúes, que venían a mi casa y provocaban disturbios. Actualmente vivimos en nuestra tercera casa de alquiler, manteniendo un perfil bajo. Celebramos reuniones silenciosas y pequeños encuentros porque sabemos que, en el momento en que los extremistas sepan de nuestra existencia, vendrán, nos acusarán de convertir a la gente al cristianismo y nos obligarán a abandonar la ciudad».

Vinita: «Continúo enfrentándome cada día al abuso psicológico, las burlas y los comentarios sarcásticos de mis vecinos. Las personas que me atacaron aquel día viven cerca y, a menudo, los veo señalarnos a mí y a mi familia, despreciarnos y hacer comentarios sobre nosotros. También tratan de discutir con nosotros por cuestiones muy triviales. Ahora no puedo hablar abiertamente de Jesús, ya que mi familia está constantemente vigilada».

¿Cómo vivís ahora vuestra fe? 

Preetha: «Me mantengo firme. Empiezo cada día a las 5:00 AM con una hora de oración, y también oro durante el resto del día. Aunque soy analfabeta y no puedo leer la Palabra, la escucho. Me siento junto a mi marido y él me la explica y me enseña». 

Vinita: «Mi fe se fortaleció después de aquel incidente. Me levanto muy temprano cada mañana y dedico un tiempo a leer la Biblia y a orar, así como para meditar en la Palabra. Mi relación con el Señor es ahora más fuerte y, de alguna manera, he encontrado el valor para permanecer aquí».
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«Mi fe se fortaleció después de aquel incidente».

¿Cómo podemos orar por vosotros?

Preetha: «En el ataque me rompieron el brazo, que se fracturó en muchas partes, y mis tejidos y nervios quedaron desgarrados. A pesar del tratamiento, todavía no está curado y continúo sintiendo dolor. Los médicos me han sugerido que me opere, pero mi familia no puede afrontar ese gasto. También mi marido tuvo un ataque al corazón hace unos meses, pero no puede recibir un tratamiento adecuado porque es muy caro. Por favor, orad por nuestra salud».

Vinita: «Doy gracias a Dios porque, aunque tuve una grave lesión en la cabeza a causa del ataque, Dios me sanó sin necesidad de tratamiento médico a través de vuestras oraciones. Por favor, orad por mí, ya que deseo crecer en mi vida espiritual, y también por mi hermana, que fue una de las víctimas del ataque y cuyo marido no es creyente, por lo que tiene que vivir su fe en secreto. Orad también por mi tienda, ya que me gustaría tener un mejor local que atraiga a más clientes; en este momento está cerca de mi casa y está bajo la vigilancia constante de mis vecinos anticristianos».

Como puedes ver, gracias a la ayuda de personas como tú, Preetha y Vinita han podido salir adelante y sobrevivir, no solo físicamente, a aquel ataque. Sin embargo, aún tenemos mucho por hacer. El ataque que Preetha y Vinita sufrieron no es un hecho aislado: la violencia anticristiana se intensifica en la India, y el radicalismo continúa expandiéndose.