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En 2018, la mujer de Hussain enfermó gravemente. Se encontraba débil, la enfermedad le afectaba a las manos y los pies. Ya sabían cuál era el auténtico problema: brujería.
La práctica de la brujería es frecuente en Sri Lanka, donde ellos viven. La religión mayoritaria es el budismo (las minorías más importantes son el hinduismo, el islam y el cristianismo), y es relativamente frecuente la práctica de magia negra por los brujos.
Hussain probó de todo para intentar curar a su mujer. Como eran musulmanes, acudieron primero a la mezquita. «La llevé a todos los lugares sagrados en busca de una cura», recuerda Hussain. «En la mezquita nos echaron por ser ‘impuros’. Nos pasó lo mismo en todos los lugares santos».
Al final, acabó frustrado con su religión y con la mezquita porque les habían rechazado, y Hussain se deprimió de tal manera que incluso se le pasó por la mente la idea de quitarse la vida y también la de su mujer.
El matrimonio ya tenía problemas económicos. Pero, un día, se acercó un amigo para hablarles de un lugar donde posiblemente pudieran curarle.
«Me dijo que fuera a la iglesia y que ahí curarían a mi mujer», nos cuenta Hussain. «Para mi sorpresa, nos aceptaron, a diferencia de otros lugares, y mi mujer se puso bien. Aquel mismo día aceptamos a Jesús como Señor y Salvador».
Hussain sabía que no podía revelar su decisión a su familia, ya que podrían hacerles mucho daño, como es frecuente con los cristianos conversos del país. Por eso, vivían como creyentes clandestinos en casa de sus padres. «Para que no sospecharan, íbamos tanto a la iglesia como la mezquita. También rezamos y cumplimos los ritos musulmanes», revela Hussain.
«[Mi tío] me amenazó diciendo que me darían latigazos y me matarían por seguir a Jesús»
Hussain, cristiano converso de Sri Lanka
Siguieron así durante varios años. Pero, para principios de 2024, Hussain estaba harto de la doble vida que llevaba. «Ya no soportaba tener que ocultar mi fe y les conté a mis padres que éramos cristianos», nos dice. Y reaccionaron tal como se temía: escandalizados y furiosos. Las presiones comenzaron de inmediato.
«Vivíamos en la misma casa, pero no nos hablaban», recuerda Hussain. El silencio duró unos tres meses. En marzo de 2024, la hermana pequeña de Hussain cayó poseída por un espíritu maligno. Los padres, familiares y vecinos, todos musulmanes, se reunieron en la casa para practicar todos los ritos islámicos para liberarla. Pero no funcionó nada.
«Como último recurso, oré por ella delante de todos», cuenta Hussain. «Fue liberada y todos fueron testigos del milagro».
Pero lo que ocurrió a continuación no se lo vio venir. En lugar celebrar la curación de la niña del espíritu maligno, todo el mundo estaba lleno de ira porque él se había revelado como cristiano converso. Así empezó a propagarse el rumor de que pronto estaría muerto. Su tío era una figura conocida en el submundo de la delincuencia que ya había eliminado a varias personas, y un día le advirtió del castigo que aplican a los conversos. «Me amenazó diciendo que me darían latigazos y me matarían por seguir a Jesús».
Ya no estaba a salvo en casa de sus padres, por lo que Hussain y su mujer decidieron abandonar el hogar. Alquilaron otra vivienda e hicieron lo posible por ocultar su ubicación para que no les encontraran; sobre todo, teniendo en cuenta que su mujer estaba embarazada. Además, tenía que pagar solo los gastos del alquiler y otras necesidades.
Cuando un colaborador local de Puertas Abiertas habló con el pastor de Hussain, le dijo que está dispuesto a ayudarles económicamente mes a mes. Pero como todavía vive cerca de su familia, podría ser peligroso tanto para él y su mujer como para toda la comunidad cristiana.
Inmediatamente, Puertas Abiertas les alquiló una vivienda cerca de la casa del pastor. Ahora viven en un lugar seguro que además es conveniente para que el pastor pueda seguir apoyándoles tanto espiritual como económicamente, mientras dure el peligro y la persecución.
Hussain y su mujer son el vivo ejemplo del peligro que supone seguir a Jesús en muchas partes del mundo como Sri Lanka. Su historia demuestra lo arriesgado que es revelar tu fe a otros en algunos contextos. Pero al mismo tiempo, su caso demuestra cómo los cristianos podemos estar cerca de los creyentes perseguidos y apoyarles. Tus oraciones y apoyo llegan lejos, dando esperanza y regeneración a esta joven familia que ha perdido tanto por tener la misma fe que tenemos nosotros.
*Nombre cambiado por motivos de seguridad.
Recibe las últimas noticias en tu móvil. Suscríbete a nuestro canal de Telegram.Señor, gracias por proteger a Hussain y a su mujer, y por dejarnos formar parte de tu sustento. Te pido que bendigas la relación y la fe de este matrimonio de Sri Lanka, y que sigas bendiciendo a su entorno a través de ellos. Hazles llegar todos los recursos que puedan necesitar y regálales una nueva comunidad segura. Por favor, toca los corazones de su familia y aparta su odio hacia ti y hacia tus seguidores. En el nombre de Jesús, amén.
